Fui a Monterrey a visitar a las y los que extraño cuando estoy lejos. Platiqué con ell@s, comí con ell@s, bebí con ell@s, bailé con ell@s y hasta cuidé nenés con ell@s. Fui MUY feliz.
Y fui todavía más feliz con el regalo de las Emmas: concierto de Moby y Underworld -a los que nomás conozco por la rolita de Trainspotting... más que suficiente- en la Huasteca.
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Menos a la mole, ese es naranja.
Kabe: Jajaja, menos mal!