Corazoncito tejano

No había pintado desde que llegué, y ayer después de ver el trabajo de Anja me quedé con el antojo. Así que hoy me lancé a la tiendita, y después de hacer un breve coraje con migomisma por no traerme ni un pincelito de México, apechugué y me compré lo básico pa' empezar. Llegué a mi casita y ya no paré. Entre que estaba dándole la vuelta a los espectros de Marx y el aviso de que había un hombre armado merodeando por el barrio -ahora sí: welcome to the American guey of life- me agarró el ansia hasta que terminé.

Mañana pagaré las consecuencias con toda la lectura que me espera, pero estoy contenta. Ya tengo un corazoncito tejano -y una cadenita en la puerta gracias a Rach!