Estoy de estreno en esto de los altares, como quien dice es mi primera vez... y no es por nada pero me quedó lindo.
Una calaverita para Jaime Federico (cortesía de Adrián y Rocío)....

Y otras dos para mis abuelos: Emma Bertha y Federico.

Este año les tocó compartir el tequila y el pan de muerto.... y mañana compartirán también el mucbipollo.

Este es un altar regiomontano (con un toque yucatecotampiqueño) para el Jaimito, cortesía de Gene y Luis Mario ¡Gracias chaítos!

El Jaime ha de estar aún más agradecido con esa botella, que puede combinar muy bien con la coca y los hielitos que le dejan en casa de su mamá (aunque me ha llegado el chisme de que un tal Emiliano le da unos llegues cuando cree que nadie lo observa, mmm).

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Ya es viernes. Acabo de recibir una foto de otro altar para Jaime. Éste está en Chapel Hill, Carolina del Norte. Un abrazo Helen.