Pude haber muerto...


Hace unos minutos estaba al borde de un ataque cardíaco... o de nervios... o de sabequé... Tenía que entregar el borrador de mi ensayo final para una de mis clases: una copia pa' la profesora, otra pa' que un compañero la revise.

I'm Mexican, you know, pa' mi un borrador es eso, borrador nomás. Pero resulta que aquí en gabacholandia y sobretodo en PhDilandia, un borrador es el trabajo terminado.

Con todo el dolor de mi corazón me disponía a entregar un texto sin conclusiones y con algunas otras no tan insignificantes ausencias, cuando escuché el sonido mágico que anunciaba un nuevo correo en mi bandeja de entrada.

La clase se suspende: la maestra no se siente bien, y varios compañeros están en crisis. Respiro, o más bien resoplo! I'm not the only one!

Esto me da un par de horas más para 1)despegarme tantito del texto que ha ocupado todas -de veras todas, todititas- mis horas y piensos desde hace 5 días y 2)incluir lo que me falta.

Así que con su permisito... voy a poner una lavadora, a comprar coca (líquida, no en polvo, aunque a lo mejor la segunda es la que de veras necesito) y cigarros.

Elba Esther, no te vayas, I'll be back!