Síndrome del Jamaicón

No sé en que momento me volví tapatía, pero así sucedió. Desde que llegué el domingo pasado he tenido una ajetreada vida social en un intento por ver a todos mis quereres. Ya tendré tiempo de descansar del cierre del semestre en Monterrey. Por lo pronto una semana en Guadalajara no me alcanza para hacer todo lo que quisiera, pero ahí la llevo:

Chilaquiles del Madoka pa'l desayuno (palomita)

Comida en el Mascusia (palomita)

Visita al zapatero y peluquero del barrio (palomita)

Bar Calavera (con todo y chiquichow incluido, palomita)

Caminata por la zona del Expiatorio con bote de frutas incluido (palomita)

Visita a mi casa que ya no es mía (palomita)

Visita a mi equipo médico (palomita)

Tengo todavía varios pendientes, la mayoría relacionados con el acomodo de mis pertenencias que dejo regadas una vez más, aunque más organizadas.

¿A qué hora voy a ir a los Colomos?