Pues ora sí que como dice Calamaro: hace frío y estoy lejos de casa.
Este día de muertos me agarró un poco... ¿desprevenida? No, creo que la idea no es esa. Pero bueno, el caso es que no tendré tiempo para poner mi altar. Y este año, a diferencia del año pasado, me hubiera gustado. Así que para no quedarme con las ganas dejo estas fotos recicladas del altar que le puse a Jaime y a mis abuelos en el 2007 -mucbipollo y tequilita incluidos.
Por lo pronto hoy es Halloween, día consentido de los austinianos que agradecen cualquier pretexto para explotar su weirdness.
Pasé un par de días preocupada por el famoso disfraz, Pao y Clau me prestaron sus alas y ya sólo me faltaba todo lo demás, ja. Eso del disfraz nunca ha sido mi fuerte, como bien claro clarito se puede ver en esta foto del día de brujas (4to de primaria, según me han dicho).
Pero este año, I'm off the hook, El Mudo y Perla me han ahorrado esta preocupación con su ikea expedition. Ya tendré tiempo pa' pensar en el 2010.
Foto del Rogers cortesía de Huayo (en ese entonces mejor conocido como Huayito).
Y para no perder la costumbre, aquí va el momento musical del día.
1985... mientras yo jugaba a las barbies, a sacarme los mocos, y a no disfrazarme en jalowin, Calamaro -quien después sería el hombre de mi vida- ya andaba dando conciertos con los Abuelos de la Nada. Aquí va una versión de mil horas.
20 años después... sigo sin disfraz, y Calamaro sigue deleitando a las masas con su no muy melodiosa voz.
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