La semana pasada nos fuimos a Tapalpa a respirar bosque -y humo, porque la méndiga chimenea se dedicó a echarlo pa' dentro del cuarto. Estuvo rico, seguimos los rituales de rigor: borrego asado pa' comer, tamales de acelga pa'l desayuno, ponche de granada pa'l frío y piedrotas de paseo.


En la cantina de Don Chilo platicamos con Don Justo, con una película de Cantinflas de fondo: "Cantinflas se chingó a todos los artistas: fue actor, patrullero, maestro, doctor.... nomás le faltó ser presidente".


Al calor de los ponches, Don Justo nos platicó de cuando llegó el secretario de desarrollo insostenible y les dijo: "hoy tienen luz, mañana tendrán teléfono y pasado mañana ya no tendrán tierras". El secretario tenía razón, hoy la mayoría de los ejidatarios ha vendido sus terrenos para que los de la ciudad puedan gozar del country club y de sus bonitas casitas de campo. Además llegaron empresas como Barcel que se han dedicado a comprar o rentar hectáreas y hectáreas, en donde ya no crece nada, ni siquiera los conejos, que antes crecían en esas tierras: "Ni modo, así es la vida".