No tengo remedio

¿Será la edad? ¿será la tesis? ¿será el sereno?
Extraño a mis amigos, y estas probaditas en formato de visitas relámpago nomás me dejan clavada en la nostalgia.

La música y los cigarros compulsivos tampoco ayudan, pero se siente bonito. Quisiera salir corriendo a la cantina con la Solano pero debo ser responsable -aburrida, según ella- de vez en cuando.

Ni modo ¡a escribir!